Desde este mismo espacio os hemos hablado con anterioridad sobre las oportunidades expresivas y creativas que ofrecen las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en el campo audiovisual. Un conjunto de opciones que, generalmente desde fuera de la escuela, suelen traducirse en el uso de vídeos y fotografías personales, registrados por el alumnado desde sus dispositivos TIC personales y que en no pocas ocasiones acaban siendo retransmitidos a través de Youtube, haciendo de muchos de sus usuarios lo que conocemos como youtubers.
Siempre bajo la alargada sombra del prejuicio, generalmente venido desde los sectores más adultos de la sociedad, el fenómeno youtuber ha hecho correr ríos de tinta desde perspectivas que van desde lo sociológico hasta lo psicológico. Y si bien su existencia no carece de elementos quizás cuestionables, también ofrece no pocas oportunidades creativas que pueden ser utilizadas en el aula con finalidades pedagógicas.
Rompiendo el prejuicio
En el año 2018, Youtube albergaba ya unos 120 millones de vídeos, y su repercusión y alcance en las vidas de sectores de la sociedad cada vez más amplios estaba fuera de toda duda. En paralelo, y teniendo en cuenta que una parte importante de los consumidores y participantes de esta plataforma eran jóvenes en edad de escolarización obligatoria, comenzó a implementarse en numerosos centros educativos como una herramienta que permitía a los docentes grabar sus lecciones, convirtiéndose en Edutubers. Un primer paso hacia la normalización educativa de este canal de transmisión audiovisual que, sin embargo, siguió (y, en parte, aún sigue) siendo considerada educativamente poco efectiva cuando se deja en manos del alumnado.
Un error resultante de la confusión que suele producirse entre los contenidos que se transmiten por este canal, y que efectivamente muchas veces son poco o nada educativos, y el hecho de crear un vídeo para esta plataforma, que sí implica la puesta en marcha de una serie de competencias y aprendizajes. Virtudes pedagógicas que os resumimos a continuación:
- Aunque huelgue decirlo, la popularidad de este formato entre el alumnado más joven implica un grado de motivación muy elevado, lo que a su vez hace de su uso en el aula un excelente dinamizador de actividades igualmente válidas en su ausencia, pero probablemente no despierten la entrega que sí consigue la utilización de Youtube por parte de los y las estudiantes.
- El formato habitual de los vídeos de particulares en Youtube acostumbra a ser el de una persona hablando a cámara, rompiendo la llamada cuarta pared para así dirigirse a su público. Más allá del narcisismo que suele denotar, esta opción creativa, elevada a estándar del formato youtuber, supone también la necesidad de desarrollar un discurso a través de la oratoria, entendible en términos muy similares a los de una exposición en el aula. Sin embargo, y a diferencia de su equivalente presencial, un vídeo de Youtube de estas características permite comprobar el resultado obtenido y mejorarlo las veces que sean necesarias antes de alcanzar los objetivos deseados y subirlo, en su versión final, a esta plataforma.
- Por su vinculación a las TIC, la utilización de Youtube en el aula suele acompañar una alfabetización digital básica, por acrítica y puramente tecnológica, y, sobre todo, audiovisual. La imagen que se busca transmitir o el acompañamiento de vídeos o fotografías que ilustren el parlamento de los estudiantes conlleva la toma de una serie decisiones que obligan al alumnado a plantearse cómo se construye un discurso audiovisual.
Pero, aunque todas estas virtudes están ahí para quien quiera hacer buen uso de ellas, su impacto en el alumnado no es automático, sino que requiere de una serie de parámetros educativos para que su desarrollo sea efectivo no solo desde una perspectiva creativa, sino también curricular y educativa.
Apuntes para implementar Youtube en el aula
Desde el momento en el que consideramos Youtube como una posible herramienta, el mejor o peor resultado educativo que pueda obtenerse a partir de su utilización dependerá del modo en el que se implemente en el aula. A continuación, os apuntamos una serie de consejos para que podáis usar Youtube de forma lo suficientemente efectiva como para no relegar su utilización a la de un mero dinamizador de vuestras enseñanzas y podáis alcanzar los beneficios educativos comentados en el apartado anterior.
- Plantead las directrices que regirán la elaboración del vídeo de Youtube de vuestros alumnos. Si su temática y objetivos no se deciden previamente, el resultado puede ser más exhibicionista que pedagógicamente válido, y así podréis, además, evaluar su consecución desde una perspectiva curricular.
- Tutorizad el proceso de creación del vídeo, partiendo del análisis de este formato a través del debate con vuestro alumnado. El cómo y el porqué de que Youtube se utilice del modo en el que suele hacerse, la ética de sus representaciones y su influencia son buenos puntos de partida para que os replanteéis los diferentes usos que pueden dársele y qué efectos provoca su visionado, repercutiendo en la alfabetización audiovisual de vuestros alumnos.
- En vuestra evaluación final contemplad el grado de creatividad o adecuación del formato a lo que se deseaba explicar, teniendo en cuenta las posibilidades materiales y capacidades de vuestros alumnos. De esta forma incidiréis en el aspecto alfabetizador digital, este crítico, que potencialmente ofrece esta herramienta.
¿Utilizáis Youtube en vuestras clases? ¿Cómo os organizáis para llevar a buen puerto su implementación? Compartid vuestras impresiones con nosotros, y este post con todos vuestros contactos.
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