El día 27 de noviembre celebramos el Día del maestro en España. Surgido en gran parte de los países del mundo durante el siglo XX, coincidiendo con la universalización de la educación pública, este día (que, al contrario que el Día mundial de los docentes impulsado por la UNESCO, se celebra en distintas fechas en otros tantos países) nació con la intención de reivindicar el importantísimo papel del docente en nuestra sociedad. Una labor que no siempre ha sido reconocida como merece por la ciudadanía, pero que con el cierre de las escuelas producido hace unos pocos meses a causa de la crisis sanitaria se ha visto justamente revalorizada a ojos de muchos.
Desde aulaPlaneta queremos homenajear esta labor desde una perspectiva más transversal, que plantee tanto el lugar que ocupa actualmente la docencia como las competencias que hacen de esta vocación profesional una cuestión tan importante ayer como, quizás de forma aún más irrefutable, también hoy.
La docencia contemporánea
Todo día del maestro parte de una fecha señalada para la comunidad educativa del país en el que se celebre. En el caso español, esta hace honor al aragonés San José de Calasanz (1557-1648), sacerdote y pedagogo que fundó la primera escuela cristiana popular de Europa, rompiendo así con la tradición de escolarizar solo a los descendientes de las familias económicamente más poderosas. Un episodio considerado fundamental en la historia de la educación pública y gratuita y que, visto desde una perspectiva actual completamente diferente a muchos niveles, nos hace reflexionar sobre el papel que ocupa la escuela en nuestra sociedad interconectada a través de Internet.
Un debate abierto en el que el docente y su tradicional papel como transmisor de conocimientos ocupan un espacio considerable, viéndose puesto en tela de juicio por algunos sectores de la sociedad que contemplan el aprendizaje propio y ajeno como un fenómeno fácil, y a solo un clic de distancia. Y, si bien es cierto que el conocimiento se da hoy de forma mucho más descentralizada y que las fronteras entre el aprendizaje formal e informal se han vuelto mucho más porosas que en el pasado, también es verdad que el rol del docente sigue siendo igual de valioso, aunque quizás de una forma también diferente a como se había dado mayoritariamente hasta ahora. Más allá de los conocimientos teóricos que todo docente requiere para llevar a cabo su enseñanza, hoy, en tiempos en los que el acceso a la información ha dejado de ser un problema para muchos ciudadanos, se hace necesaria la enseñanza de competencias que permitan manejarse en el maremágnum informativo y comunicacional en el que nos encontramos inmersos. Ahora bien ¿cuáles son estas competencias? ¿Y qué áreas permiten cubrir?
Competencias docentes para el siglo XXI
Las competencias que debería tener todo docente para ejercer una labor efectiva sobre su alumnado son muchas y variadas, pero a continuación enumeraremos globalmente las tres consideradas más importantes. Son las siguientes:
- Académicas y curriculares: Aunque pueda parecer una perogrullada, y más aún cuando en muchas ocasiones se considera que el docente es hoy un mero gestor de los aprendizajes de sus alumnos, y no de las materias que estos deban aprender, la formación en contenidos a enseñar sigue siendo algo primordial para los docentes y su autoridad como expertos en su materia. Aun así, los tiempos actuales sí demandan una renovación de los conocimientos adquiridos, más frecuente que en épocas anteriores a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), ya que los alumnos también actualizan los suyos con mayor rapidez y pueden dejar atrás a sus profesores.
- Organizativas y administrativas: Los nuevos modos de aprendizaje, tales como el Aprendizaje a distancia, y metodologías en auge como el Aprendizaje por proyectos o la Gamificación, por poner solo dos ejemplos, implican una redistribución del tiempo destinado a las tareas del espacio clase, e incluso nuevas formas de evaluación de los contenidos y competencias a aprender por el alumnado. Bajo esta perspectiva, la administración de las clases y de los aprendizajes que en ellas se producen requiere de una implicación de los docentes mayor aún de lo que ya era habitual.
- Sociales, psicológicas y emocionales: La capacidad de comunicarse claramente con alumnado, familias y el resto del cuerpo docente de los centros en los que se trabaje, y de llevar a buen puerto los proyectos pedagógicos de los centros, en coordinación y consenso con los objetivos a cumplir por las asignaturas propias gracias al trabajo en equipo o, por encima de todo lo demás, la vocación necesaria para adaptarse a los numerosos cambios que se dan en el sector educativo sin perder por ello la motivación, son algunas de las competencias sociales necesarias para los docentes de hoy.
¿Qué lugar creéis que ocupa hoy la docencia, tanto dentro de la escuela como en la sociedad en general? ¿Y cuál diríais que es el papel del docente en la actualidad? Compartid vuestras reflexiones con nosotros y este post con vuestros contactos.
Para saber más:
- Artículo: Competencias socioemocionales autopercibidas en el profesorado universitario en España, por Vicente J. Llorent, Izabela Zych y Juan Carlos Varo-Millán.
- Artículo: #DíaMundialDelDocente: percepción social de la figura del docente en España a través de Twitter, por Ernesto Colomo Magaña, Angel Ignacio Aguilar Cuesta y Julio Ruíz Palmero.
- Video: Querido Señor Germain…, por Albert Camus.